Cualquier intercambiador de calor
demanda menos energía si se encuentra libre
de suciedad. Lo anterior lo sabemos casi por
intuición, nos puede parecer lógico que toda
unidad funciona mejor cuando está limpia.
Sin embargo es hasta hace muy poco que
existen estudios formales que lo demuestran:
en 2006 ASHRAE publicó un documento
titulado “Estudio que comprueba que la lim-
pieza de serpentines ahorra energía”, cuya
conclusión fue que se puede ahorrar de un
10% a un 15% en consumo de electricidad,
encontrando además que se pueden mejorar
otros indicadores como la deshumidificación, el confort y la acumulación de moho
y bacterias simplemente limpiando
periódicamente.
Han pasado diez años y se han analizado casos y realizado más estudios: de acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos “un condensador sucio puede incrementar el consumo de energía hasta en un 30% …el ensuciamiento de los serpentines puede disminuir la capacidad en 7% e incrementar el consumo de electricidad en 10%, con una reducción neta de la eficiencia del compresor de un 16%”.
En Latinoamérica y en particular en México los números pueden ser muy diferentes. Una unidad de 10 TR sucia puede disminuir hasta en un 70% de su capacidad, esto es, trabajar como como si fuera de 7 TR y requerir re- emplazar sus partes prematuramente. Cuando la suciedad impide que el intercambio de calor se realice de acuerdo a las condiciones de diseño es conveniente tomar en cuenta un factor de ensuciamiento al calcular las cargas térmicas del sistema.
A medida que el calentamiento global avanza y los estándares de vida se elevan, sobre todo en países con economías emergentes y en desarrollo, la demanda energética aumenta. Las nuevas generaciones nacen y crecen en entornos climatizados, desde la casa, el coche, la escuela, el trabajo y los centros de diversión, si tomamos en cuenta que los sistemas de aire acondicionado y calefacción consumen alrededor del 40% de la energía en el mundo, ¿cuánto ahorro global podríamos lograr si se mantuvieran limpios? Aprovecharíamos los recursos energéticos para fines sustentables.
Una razón importante para espaciar lo más posible las limpiezas es el difícil acceso a las unidades condensadoras, evaporadoras y ductos en su caso; afortunadamente poco a poco se va considerando desde el diseño de las edificaciones el espacio para realizar los mantenimientos.
Otras veces no se contempla y se pone en juego la seguridad del contratista, por no mencionar la incomodidad y la falta de suministros de agua y electricidad en sitio.
En el caso de evaporadores es todavía más complicado realizar mantenimiento periódico porque suelen estar ubicados en lugares cercanos a las personas, como los minisplits. Los paneles de manejadoras con ductos o sistemas Cassette y Fan Coil presentan problemáticas específicas, pero la más común es la falta de accesibilidad. En los evaporadores la limpieza eficiente y exhaustiva es muy importante. Se torna crítica si se ubican en hospitales o industrias donde la calidad del aire es determinante. La falta de agua, drenaje y electricidad en el sitio complican la limpieza o causan que se realice de forma deficiente provocando daño a largo plazo por falta de enjuague o no limpiar por completo.
Una razón más para no limpiar es el tiempo de paro requerido, especialmente en la industria, porque implica un costo de oportunidad con obvia pérdida económica, aunque viéndolo bien, sería mayor la pérdida de no realizarse. Aquí se requieren técnicos expertos con herramienta adecuada para hacer el mantenimiento rápido, correcto y eficiente. Los factores anteriores son importantes, pero el más determinante es subconsciente, consideramos que limpiar puede esperar, no lo vemos como un punto crítico. Hasta que notamos desbordarse la suciedad, escuchamos ruidos extraños, olemos algo “raro” o llega el recibo de luz.
Para realizar una limpieza efectiva es vital utilizar las herramientas y los químicos diseñados para eliminar completamente la suciedad de los elementos que componen los intercambiadores de calor. Los químicos limpiadores son necesarios pues el agua nunca disolverá grasas, polvos e incrustaciones, ni matará bacterias. Usar herramientas cuyo fin es distinto al de limpiar unidades de aire acondicionado puede ser contraproducente.
En el caso específico de los serpentines, no enjuagar completamente un químico provoca que permanezca en las superficies formando una capa aislante que atrae más suciedad y además puede corroer los metales. Cuando no se utiliza la herramienta adecuada para aplicar con suficiente presión y ángulo de penetración el agua o limpiador, se corre el riesgo de empujar los depósitos hacia el interior del panel, formando una barrera al paso del aire o del agua.
El enjuague pleno y con abundante agua es la clave para la larga vida y ahorro en el consumo energético de una unidad.
1- Brocha limpia de cerda suave y larga para eliminar la suciedad superficial.
2-Aspiradora seco-húmedo. Para remover partículas de forma profunda, es recomendable usar filtro HEPA o protegerse con cubrebocas.
3- Peine para enderezar aletas de aluminio. Los peines de plástico son para los calibres de aluminio más usados en aire acondicionado y los metálicos para los evaporadores de refrigeración que tienen mayor separación entre aletas.
4- Linterna o lámpara para revisar si existe incrustación oculta, es importante para determinar el tipo de suciedad y así elegir el químico adecuado. También para saber si al final se logró remover la suciedad totalmente y no haya quedado nada entre las aletas.
5- Herramienta para destapar drenajes. Ahorrará mucho tiempo y esfuerzo si antes de aplicar agua y químico se asegura de que los residuos se dirijan hacia el drenaje de condensados. Puede usar un adaptador para aspiradora seco-húmedo o cualquier otro instrumento que permita dejar libre las tuberías de desagüe.
6- Bolsas tipo embudo para limpieza de minisplits y unidades cassette. Para limpiar sin ensuciar alrededor ni tener que desarmar. Dirigen agua y químico hacia una cubeta.
1- Una opción económica para aplicar el químico en serpentín es utilizar un atomizador adaptable a envases de litro para posteriormente enjuagarlo con chorro de manguera o con un atomizador. La desventaja del atomizador es que despacha químico con presión insuficiente para lograr que penetre el limpiador entre las aletas, no tiene ángulo de asperjado y quedan áreas sucias que serán fuente de acumulación de suciedad y bacterias. El enjuague con manguera no es muy preciso y pueden quedar partes sin limpiar, o se pueden mojar partes interiores o alrededor.
2- Aspersoras de baja presión. Cuentan con una bomba manual y suelen ser de diferentes capacidades, se puede aplicar químico o agua y es posible diluir el químico en ellas, la presión puede no ser suficiente para atravesar algunos condensadores. No recomendables para enjuagar por su bajo volumen de agua de salida por eso es mejor usar manguera o hidrolavadora.
3- Pistolas para conexión a manguera con dosificación de químico líquido o en tabletas. Prácticas y económicas, permiten aplicar químicos y enjuagar con la presión del suministro de agua. Solo funcionan en condensadores.
4- Hidrolavadora eléctrica multiusos. Muy prácticas y económicas. El problema es que suelen brindar más presión de los 400 psi aconsejados y brindar un mínimo de volumen de agua por minuto. Pueden doblar aletas. No están hechas para resistir químicos fuertes y no todas los dosifican.
5- Hidrolavadoras portátiles para serpentines de aire acondicionado. Existen varios tipos; con batería recargable, eléctricas con opción a manguera. Despachan 2.5 galones de agua o químico por minuto con presiones de 120, 200 y 400 psi lo cual asegura su penetrabilidad y enjuague abundante. La ventaja es que cuentan con múltiples varillas y boquillas para aplicar en lugares difíciles dentro de las unidades. Las de batería recargable permiten llevar agua y químico hasta las azoteas, interior de unidades de transporte y espacios donde cargar con cables, químico y mangueras no es posible.
6- Aspiradoras para limpieza en seco. Cuentan con filtro HEPA y sus cepillos y accesorios están diseñados para unidades ACR.
7- Hidrolavadoras industriales para serpentines. Suelen ser móviles para transportar agua y químico a cualquier lugar de la planta o edificio. Dosifican químico y agua a 400 – 600 psi y pueden ser eléctricas o de batería recargable, cuentan con una variedad de varillas y boquillas de diferentes ángulos y asperjados.
8- Equipos para limpieza y desinfección con vapor. Cuando el uso del agua es limitado y se requiere sanitizar a la vez. Aún no está muy difundido su uso.
Además de los beneficios de eficiencia energética y operativa, la limpieza regular de los serpentines también mejora la vida útil de los componentes del sistema y la calidad del aire interior; un hecho que ha obligado a que la limpieza de serpentines tenga carácter regulatorio en áreas críticas como hospitales, plantas farmacéuticas, de alimentos y conservación.
En los serpentines de enfriamiento es frecuente que exista crecimiento de contaminantes microbiológicos. Los contaminantes, como las bacterias, hongos y moho pueden formar colonias entre las aletas de aluminio dentro de los sistemas de aire acondicionado generando alérgenos tóxicos conocidos como Polvo Orgánico Molecular. El POM se ha asociado a problemas de salud en edificios. La acumulación de contaminantes también reduce la efectividad de la transferencia de calor y la eficacia del sistema. La limpieza frecuente reduce esta acumulación.