Soluciones para limpieza de unidades HVACR

Refrigeración, Aire Acondicionado y Calefacción

Uso Sustentable de los Plásticos en la Industria HVACR

Día a día, los seres humanos enfrentamos nuevos retos para dejar un mundo mejor a las siguientes generaciones. Para la industria de la refrigeración y el aire acondicionado, el desafío ha sido la regulación de emisiones de refrigerantes a la atmósfera y el minimizar su impacto sobre el calentamiento del planeta. Para lo cual se ha requerido del consenso de naciones, gobernantes, fabricantes y usuarios. Se estima que este aumento de temperaturas a nivel mundial traerá como consecuencia condiciones de vida más extremas volviéndonos más dependientes de los sistemas ACR. Por lo mismo, éstos deben ser diseñados buscando el mínimo impacto ecológico en todas sus etapas: desde la fabricación, hasta el uso y disposición de las unidades y sus residuos.
Presentamos un sencillo reto a implementar, mas no menos importante para la vital conservación de nuestro ecosistema: poner freno a la galopante contaminación por el uso desmedido de plástico en todo el planeta.

La sustentabilidad es clave en las estrategias de negocio de las empresas con responsabilidad social y conciencia medio ambiental. El reto es comprometerse a hacer todo lo que de la empresa dependa por controlar cualquier impacto potencial del plástico sobre el medio ambiente y la seguridad de las personas.

El plástico hizo su aparición a mediados del siglo pasado y se ha convertido en un material indispensable para la vida diaria. Lo encontramos en todas partes: artefactos, accesorios, tuberías, cables, embalajes, envases, empaques de alimentos, ropa, etc. Es difícil encontrar productos libres de plástico. Lamentablemente, de los 407 millones de toneladas de plástico que se producen al año, el 40% es desechable, principalmente por ser parte de empaques diseñados para tirarse a la basura pocos minutos después de adquirirse.
Se estima que de los 8,000 millones de toneladas de plástico producido desde su aparición a la fecha, 6,300 millones de toneladas se volvieron residuos, de las cuales 5,700 no se han reciclado, y hay quien asegura que aproximadamente 4,800 acaba arrastrado hacia el océano. Según National Geographic, no está claro cuando este plástico se degradará por completo hasta el nivel molecular, la estimación está entre 450 años y nunca. Este plástico daña también al océano: algunos daños son visibles y otros no. Algunas especies marinas están ingiriendo fragmentos de microplásticos (menores a 5 mm) los cuales es posible que lleguen incluso a nuestro sistema alimenticio.
No requerimos un Protocolo de Montreal para hacer frente al problema de la contaminación por plástico, solo es cuestión de implementación. Dejar de usar los plásticos no reciclables, evitar los plásticos de un solo uso, diseñar piezas, ropa, y envases biodegradables. Evitar que los plásticos lleguen al mar con mejores sistemas de recolección, separación y confinamiento de basura.
Sobre los tipos de plástico, existen variedades: el plástico convencional, que proviene de derivados del petróleo, este libera contaminantes químicos en su proceso industrial, no se biodegrada, es decir, no es destruido o transformado por agentes biológicos, solo se degrada en partes cada vez más pequeñas con el tiempo. (Ver tab 1).
(Tab 1).
Un nuevo aditivo (d2W) se ha desarrollado, y desde el 2012 se le agrega a algunos plásticos convencionales para controlar su degradabilidad, son los OxoDegradables, su vida útil puede ser de 1 a 5 años, se degrada en presencia de oxigeno, luz y calor y se convierte en biomasa, lo podemos ver en las bolsas de supermercado, plástico burbuja, botellas, vasos, platos y utensilios desechables. El aditivo se conoce como D2W y se adiciona durante la fabricación, es compatible con el polietileno y el polipropileno, sin embargo existen dudas sobre si la biomasa pudiera ser tóxica ya que no puede compostarse si no existen condiciones aerobias pues se comportaría como un plástico convencional.
Los Bioplásticos están fabricados con materias primas renovables, como el maíz, la yuca, la papa o el trigo. Se degradan totalmente y se reintegran al ciclo natural de carbono. Sin embargo plantean la duda ética de que al provenir de productos alimenticios ¿Qué cantidad de tierras de cultivo tendrían que destinarse para cubrir la demanda mundial de plásticos? El mundo está bastante deforestado, requerirá de agua, fertilizantes, y hay millones de personas en el mundo pasando hambre.
Al inicio de los 60’s, se lanzó al mercado la tecnología hidrosoluble con fines de médicos, tales como las gotas oculares y los hilos de sutura. Están hechos con Alcohol Polivinílico y tienen una gran variedad de usos: adhesivos en productos para niños por su nula toxicidad; bases para bordados; composición en toallas femeninas y de adultos; bolsas de cebo para pesca deportiva de agua dulce; para hacer los famosos juguetes tipo “moco”; como refuerzo en guantes como excipiente; recubrimiento de pastillas; biofermentación; y tópicos para productos farmacéuticos.
Es hacia el 2012, cuando la industria de la limpieza empieza a ver que podría envasar dosis de detergente para ropa y lavavajillas que ahora mismo se pueden ver en los supermercados. Así ha avanzado hasta alcanzar mayor diversidad de fórmulas y aplicaciones.
Para la industria HVACR existen limpiadores de serpentines, desengrasantes, desinfectantes y sarricidas en bolsas hidrosolubles que evitan el uso y reciclaje de envases HDPE.
Los envases hidrosolubles tienen las siguientes ventajas:
1- Son 100% biodegradables, no dejan residuos ni “huella de carbono”.
2- Son seguros pues evitan el contacto de las personas con los productos.
3- Mueven a un consumo responsable, pues es posible envasar dosis precisas evitando desperdicios.
4- Al no contener productos con agua, se concentran los ingredientes activos de las fórmulas, así, ocupan menos espacio de almacenaje y el costo de transporte disminuye.
¿Tienes alguna duda?